martes, 15 de marzo de 2016

Circo glaciar en el Macizo de Peña Trevinca


Circo glaciar colgado y afluente del Valle Glaciar de Maseirón*, afluente a su vez del Valle Glaciar del Tera. Este Circo Glaciar Colgado se encuentra en el macizo de Peña Trevinca, en la cara sanabresa. En la fotografía también se observa una morrena de névé en actual formación.

*Maseirón hace referencia a una maseira grande. En sanabrés maseira significa artesa, es decir un valle glaciar en artesa de grandes domensiones.

domingo, 6 de marzo de 2016

Glaciarismo y periglaciarismo en sierra de la Culebra, Cabreira y Segundeira sanabresas


En esta fotografía tomada desde una escalera, en primer plano se muestran procesos periglaciares actuales en la sierra de la Culebra producidos por hielo-deshielo y acumulaciones nivales.
En segundo plano aparecen la sierra de Segundeira y Cabreira donde existe geomorfología glaciar acompañada de procesos periglaciares activos hoy en día.


*En geomorfología el término periglaciar refiere a procesos geomórficos creados por el congelamiento de agua en hielo y a las áreas en donde estos procesos operan. El sentido original, ya obsoleto, de la palabra periglaciar se restringia a aplicarse a áreas y procesos que ocurrían en las áreas aledañas a glaciares. Actualmente el término periglaciar se usa para asociar ciertas geoformas al congelamiento de agua o a un régimen de clima frío, aunque muchas geoformas adscritas al periglaciarismo se han demostrado existir en lugares donde el agua no se congela, y el rol del hielo en producir ciertas formas en lugares fríos también se ha puesto en entredicho. Se estima que aproximadamente un cuarto de la superficie sobre el nivel del mar de la Tierra presenta condiciones periglaciares.

*Glaciarismo es un término con que se designa el conjunto de fenómenos relacionados con la actividad del hielo, característicos de las regiones más frías del globo, en donde la nieve acumulada año tras año no llega a fundir. Se corresponde así con el dominio de las nieves perpetuas, bien en zonas de alta latitud, bien en áreas montañosas de altitud acusada sea cual fuere la zona climática en que se hallen. En las primeras, los inlandsis o campos de hielo son la más clara representación glaciar, mientras que el glaciarismo de montaña tiene su expresión en fenómenos de extensión espacial más reducida, como son los circos Buscar voz... y valles glaciares.


sábado, 5 de marzo de 2016

Cambio de temperatura en Sanabria en el último medio siglo


2 de febrero de 2016, Puebla de Sanabria
Daniel Boyano Sotillo
Asociación CryoSanabria

En esta somera aproximación al cambio de temperatura en Sanabria en los últimos 60 años tenemos que tomar con cautela los resultados obtenidos y no pretender generalizar ya que los datos con los que se han escrito estas líneas son de una única estación, Puebla de Sanabria (altitud y coordenadas, la cual ha estado ubicada en dos emplazamientos distintos, y además sólo corresponde a las últimas dos series de datos meteorológicos, es decir cerca de 60 años. Asimismo los datos de una estación concreta, como es esta de Puebla de Sanabria, sólo representan una anomalía dentro del proceso de Calentamiento Global y Cambio Climático, y no es relevante estadísticamente para determinar tendencias evolutivas a la escala temporal del Clima de la Tierra, aunque sí aporta información importante. 



Aspecto invernal comarca de Sanabria.


La versatilidad climática de esta comarca, y de las especies de flora y fauna que en ella habitan al ser una zona de transición mediterránea - atlántica,  puede estar ocultando los efectos adversos que el Cambio Climático Global ya está originando en otros territorios de mayor fragilidad ecológica.
Temiendo lo anterior claro procedemos a analizar los datos meteorológicos proporcionados por la AEMET y convertidos en gráfica en el Atlas da raia hispano-lusa.

                          
                                         Fuente: ATLAS DA RAIA HISPANO-LUSA.


Respecto a la evolución de la temperatura, la tendencia de temperatura media anual en Puebla de Sanabria es negativa, con casi medio grado menos que en 1955, y al realizar una prospectiva estadística a futuro parece que seguiría descendiendo de forma tendida. 
Como se observa en el gráfico de temperatura media anual (1955 – 2005) existen diferencias anuales muy marcadas debido a la variabilidad termométrica de esta comarca. En esta serie de datos la mínima apareció en 1993 con 8´2 ºC, mientras que la máxima la tuvimos en 1962 con 11´3 ºC, lo cual demuestra una enorme oscilación de más de 3 ºC.

                              
Fuente: ATLAS DA RAIA HISPANO-LUSA.


El comportamiento de la temperatura media de las mínimas en Puebla de Sanabria, al igual que en el caso anterior, muestra una tendencia negativa de más de 2 ºC, contradiciéndose de este modo con la teoría general de un calentamiento global.
Del mismo modo continúa la irregularidad térmica anual, acentuándose en este caso ya que existe una diferencia de 5´2 ºC entre la máxima de 1966, con 5´6 ºC, y la mínima de 1992 con 0´4 ºC.


Fuente: ATLAS DA RAIA HISPANO-LUSA.


Por último y para finalizar, el comportamiento de las temperaturas medias de las máximas revela justamente una tendencia contraria a las anteriores, la cual ha aumentado desde finales de los 60 hasta el primer lustro del siglo XXI en más de 2ºC.
En cuanto a las diferencias térmicas anuales en el gráfico observamos un máximo en 1995 con 18´4 ºC y un mínimo en 1968 con 14´2 ºC, potenciándose la irregularidad térmica de Sanabria en los últimos años y aumentando los eventos térmicos meteorológicos extremos.

La importancia del tema requiere de un análisis más complejo en el que participen más variables relacionadas entre sí y cuyos efectos puedan apreciarse en leves cambios de elementos más estables como, por ejemplo, la vegetación natural. Es posible, por tanto, que los indudables efectos del Cambio Climático Global, tarden más tiempo en manifestarse en este territorio que, además de no sufrir una excesiva presión antrópica, tiene una amplitud ecológica mayor que otras zonas (ATLAS DA RAIA HISPANO-LUSA). De momento, los bosques climácicos de robles, tejos y abedules que paulatinamente se fueron instalando desde la última Glaciación, no revelan ningún síntoma significativo que nos lleve a pensar en cambios importantes.